Tras un año encerrado, había que escapar!
Y qué mejor manera que retomar los viajes en bicicleta y, por primera vez, en solitario.
Cinco países, cuatro capitales y un montón de ciudades y pueblos. Alemania, Dinamarca, Suecia, Holanda y Bélgica.
2000 km para encontrarme, disfrutar, conocer. Perderme y volverme a encontrar con lugares que el recuerdo no consigue olvidar.
Volver a sentirte vivo en este mundo loco que nos ha tenido encerrados y no deja de enseñarnos que ser, somos poco! Por lo que tenemos que seguir aprendiendo y qué mejor manera de hacerlo que al ritmo de una bicicleta con alforjas.